El desarrollo de la comunidades tanto urbanas como rurales se ve afectado por la ausencia del  estado y sus instituciones que debiendo garantizar acceso digno a educación, salud, trabajo, seguridad, el deporte, la cultura  y un ambiente sano como derechos de todos los colombianos, ha optado por entregar  como  negocio a particulares nacionales y extranjeros nuestro bienestar ya maltrecho por décadas de políticas neoliberales que antaño prometieron bienestar a diestra y siniestra generando todo lo contrario, la profundización de conflictos  políticos, económicos, sociales y armados en los cuales los más perjudicados son la poblaciones más necesitadas de nuestra región.

 

Ante esta realidad y ante la incapacidad de los gobiernos de turno de garantizar el bienestar del pueblo, distintas organizaciones de la ciudadanía, como las juntas de acción comunal, asociaciones de mujeres, ambientalistas, animalistas, defensores de derechos humanos, ligas de consumidores y en fin, el  pueblo organizado en torno a la distintas necesidades insatisfechas de nuestras ciudades y del campo, tratan día a día de mitigar los efectos de un estado ausente en muchos aspectos de la vida cotidiana. De estas organizaciones las juntas de acción comunal destacan por su participación a  nivel nacional como la organización social más grande y con cobertura a nivel nacional que desde los años 50 del siglo pasado  han bregado por satisfacer sus necesidades desde la organización barrial y veredal en el campo, en sus distintos niveles. Esto sin desconocer que su tamaño y cobertura no garantiza que estén alejadas de prácticas de politiquería y clientelismo que ha convertido a las JAC en apéndices de la corrupción de los partidos políticos tradicionales y han alejado a sus asociados del deber ser de la acción comunal “la búsqueda del bienestar general”.

 

Por esta razón la Corporación Choapo dentro de sus ejes de trabajo incluye el desarrollo comunitario como un espacio de fortalecimiento de todas estas prácticas cotidianas que buscan el beneficio colectivo teniendo claro que los recursos públicos deben llegar a su beneficiarios y no quedarse en los bolsillos de unos pocos. Convencidos de que es el pueblo organizado quien debe guiar su destino  y el desarrollo de los distintos espacios donde se reproduce su vida  en las ciudades y el campo colombiano, la Corporación Choapo busca fortalecer las distintas herramientas políticas, organizativas, comunicativas, de gestión y todas las demás formas que redunden en beneficio del colectivo. Para ello se propone desarrollar acompañamiento a las distintas formas organizativas que articulen las distintas banderas de lucha de las comunidades con las necesidades locales y de la región.